Desde el 13 de Febrero y hasta el 13 de mayo de 2021 se está exponiendo en Zapadores el trabajo que esta artista multidisciplinar desarrolló a lo largo de cuatro meses de residencia en la comunidad Huarpe en San Luis (Argentina). Desde el respeto y la empatía surge este proceso de transferencia de conocimiento materializado en 12 obras de gran formato.

Es un día de primavera, en la calle los almendros florecen ajenos a la basura que les rodea en el entorno post-industrial con Guadarrama nevada al fondo. Recuerdo que en estos descampados yonquis , en este Madrid todavía desdibujado (hasta que el proyecto ampliación de castellana se materialice), grabaron la película “Vida y Color” con una potente Banda Sonora. Fuera me vienen los ecos de la versión de “Mamy blue” de José Mercé, pero este ritmo  se solapa con la electrónica de Mathew Herbert en el interior del recinto.

La austeridad cuartelaría dialoga con la sensibilidad exquisita: “no es pintura, que es trabajo de hormiga y su ceniza,…” . Dormitorios colectivos vaciados reproducen en pantallas gigantes ritos de otros tiempos y de otros lugares. Seguimos la pista de pétalos de flor, y sarmientos voladores cual escobas de bruja autónomos. Donde terminan las escaleras empieza la exposición concebida como una performance. Nos envuelve el incienso y el sonido de tambores. A la hora convenida, los integrantes de la comunidad Huarpe participan en el evento desde Argentina por zoom. María ejerce de maestra de ceremonias. Entro en el rito y me dejo llevar por la fuerza del trance colectivo. Por unos momentos siento la emoción inexplicable de la protección de la tribu a la que nunca perteneceré. Participo como eslabón perdido en algo que es más grande que el individuo, que va más allá del tiempo.

La obra gira en torno a los siete círculos y los cuatro pilares en los que se asienta la cosmovisión Huarpe Pinkanta. Las composiciones dibujan desde la figuración unas presencias en sepia bendecidas por la tradición ancestral.

Ahora que sabemos que el viaje nos llevaba a la distopía en la que vivimos, no solo tenemos el derecho sino la necesidad de regresar, de deshacer parte del camino.

“No busquéis pintura, aunque también sea pintura, …”, “Se busca la esencia primigenia y el derecho a regresar” “la figuración apenas se distingue de la tierra”

Bellísimos cuadros, de textura y colores terrosos, emotiva performance. Deseamos toda la suerte que se merece a esta nueva aventura artística de María Gray. Esto es mucho más que pintura.